Si el fin del mundo fuera hoy todos estaríamos en la libertad de realizar aquellas cosas que siempre quisimos y que nunca pudimos hacer, como por ejemplo vivir dos años en Inglaterra. Los sueños, las metas, los propósitos se deben de cumplir a media que cerramos siclos en nuestras vidas. Cada situación o hallazgos que vivimos nos da bases para seguir nuestros caminos y reconocer cada momento que nos equivocamos al juzgar, al criticar, al malinterpretar, etc. Los sueños son cómplices de nuestras acciones al querer buscar una respuesta hacia lo desconocido, haciéndonos acreedores a las experiencias que nos hacen crecer como personas y como seres humanos que somos.Cada vez que despreciamos a alguien por su condición social, por su color de piel, por su religiosidad, por su manera de pensar, estamos rechazando a personas valiosas que en algún momento nos enseñan diferentes maneras de vivir.La luz divina nos pone pruebas para hacernos cada día más fuertes, para sobrevivir en un mundo donde los errores y las pruebas de Dios nos hacen desfallecer en algunas situaciones de la vida; pero como personas pensantes que somos, podemos superarlas y así cumplir lo que nos proponemos.
Me gusto mucho tu articulo,djaste varias moralejas y eso es agradable cuando estas leyendo.
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